Una de las claves para que un día laboral sea productivo o no, es el buen uso que hagamos del tiempo. Por esta época es muy común oír a las personas decir que el tiempo vuela o que el día está llegando a su fin y que sienten que no hicieron nada. Una buena forma de aprovechar el tiempo al máximo es organizar el día previamente.
Acá te dejamos cinco pasos para organices tu día:
1. Define qué quieres lograr cada día: muchas veces tenemos en la cabeza mil cosas por hacer, tareas y tareas que aparecen en nuestra mente justo antes de dormir o en esos primeros minutos en los que estamos despertando, pero cometemos el error de no volcar nuestra mente en el papel y cuando nos adentramos en la rutina del día las olvidamos.
Ten una libreta a la mano y apunta esas tareas que tienes pendientes, cuando te sientes a organizar tu día, encuentra un espacio en la agenda para ejecutar eso que te ha estado rondando la mente.
2. Empieza por lo más difícil: te recomendamos empezar por aquellas tareas que requieren un nivel de concentración o análisis superior, no solo porque requerirán de una mayor energía sino porque te dará satisfacción y alivio en la sobrecarga laboral. Si vas posponiendo lo difícil, es posible que termines “dejándolo para mañana”, lo cual solo traerá frustración y sensación de no haber terminado con esa tarea importante.
3. Programa todos los pendientes: maneja un sistema de tareas, libreta o flujos de trabajo en los que puedas agendar todos los pendientes, sean importantes o no. Escribe también las reuniones y esas diligencias personales para las cuales debas sacar tiempo en tu día. Ordena según la forma en la que irás evacuando cada una de ellas y tacha de forma visible a medida que vas culminando alguna tarea, esta acción de tachar será un gran motivador para tu cerebro.
4. Mantén solo reuniones indispensables: evita la “reunionistis”, es decir las reuniones sin un objetivo claro. Si está en tu poder, programa únicamente reuniones necesarias, a consciencia, con un propósito y un temario previamente definido, concretas, con plazos, responsables y su respectivo seguimiento.
5. Saca tiempo para ti: el tiempo personal es la gasolina para nuestro cuerpo y nuestra mente, por ello se hace indispensable que dentro de tu agenda del día definas tus pausas, los momentos de descanso y esas tareas de tipo personal que son impostergables. Es común que si existe la limitante “tiempo” elijamos dar curso a una tarea laboral y postergar la persona, pero es importante que des la misma prioridad a una cosa u otra, ponerte en segundo plano puede terminar en frustración, estrés, cansancio, tensión u otros, para tu organismo.