Como líderes contamos con ciertos recursos que de ser bien utilizados impactan positivamente en nuestra labor, por eso la invitación de hoy es a que califiques de uno a diez, qué tanto estás aprovechando actualmente cada uno de los recursos con los que cuentas:
1. Tiempo: califica que tanto tiempo inviertes diariamente en aquellas acciones que son determinantes para el crecimiento de tu negocio. Muchas veces el día a día nos consume con tareas que a la final podríamos delegar o atacar de manera más efectiva, y tendemos a postergar lo realmente importante porque implica un nivel de concentración o dificultad más profundo.
2. Conocimiento de tu negocio: evalúa qué tanto conoces tu negocio y las herramientas que se te han dado para estar capacitado. Acá también puedes incluir qué tan proactivo eres en la actualización constante de conocimientos, legislación, políticas que rijan el rubro en el que te desempeñas. No lo dudes, esto hará la diferencia frente a la competencia.
3. Ganas: la motivación es la gasolina tanto para ti como para los que te rodean, si no tienes ganas y motivación en tu misión al interior de una organización, no tendrás ganas ni motivación para impulsar a tu equipo a alcanzar los resultados propuestos. Busca tu fuente de motivación, visualízala todos los días y trabaja en pro de ella.
4. Actitud: aunque haya momentos difíciles, inconformidades o desmotivación, como cabeza de equipo es importante que el líder sea consciente de lo que dice y cómo lo dice. La actitud, sea negativa o positiva, se impregnará en el equipo, por eso el positivismo, la sonrisa y la motivación deben primar de cara a quienes nos siguen. No hablamos de mentir o maquillar la realidad sino de afrontarla en equipo con actitud positiva.
5. Equilibrio emocional: califica qué tan bien gestionas tu equilibrio emocional, qué tan preparado estás para responder emocionalmente a las diferentes situaciones que se presentan en el día a día. Ser líder no es fácil, ya lo hemos dicho, y su principal dificultad radica en la gestión del personal y de los imprevistos, sin perder la actitud positiva, la tranquilidad, la respuesta oportuna, el centro, la seguridad y la empatía.