Cuando emprendemos, hay dos razones principales por las cuales priorizamos nuestras responsabilidades laborales, por encima hasta de nuestra propia salud y bienestar:
1. Creer que no hay otra persona en el equipo que pueda hacer nuestro trabajo.
2. Tener una empresa unipersonal donde no tengamos quién nos releve.
En los dos casos es fundamental buscar soluciones y generar espacios de descanso y esparcimiento que nos permitan hacer una pausa, airear la mente y dar un respiro a nuestro organismo.
Del mismo modo, debemos velar porque las personas que conforman nuestros equipos de trabajo, si las hay, tomen sus vacaciones anuales y disfruten plenamente de sus periodos de descanso, alejadas completamente del entorno laboral, sin ser molestadas por nosotros o por sus pares.
La falta de descanso laboral puede tener serias consecuencias, además de afectar la salud por la sobre exigencia mental y física a la que nos sometemos o a la que se someten nuestros colaboradores, también puede terminar en bajas de productividad y rendimiento, en un aumento de equivocaciones a causa del agotamiento o en un alza en la rotación de personal tras altos periodos de trabajo sin descanso.
Enfermedades como la fatiga, el agotamiento emocional o burnout, las tensiones musculares y otras incluso más graves, directamente relacionadas por la OMS como riesgos directos del estrés laboral, cardiopatías, trastornos digestivos, aumento de la tensión arterial y dolores de cabeza, entre otras, pueden incrementarse por la falta de descanso.
Por eso es importante que velemos por el descanso de nuestros colaboradores y busquemos nosotros mismos la forma de descansar sin preocuparnos por la operación del negocio:
- Si bien el negocio está empezando y no es posible tomar días completos de vacaciones, una posible solución es trabajar en un espacio que cuente con lugares para relajarse y recargar energías.
- También es válido cambiar de entorno, viajar, trabajar desde otros lugares y aprovechar los tiempos muertos para hacer turismo y probar actividades que se salgan de la rutina.
- Contar con personal profesional que brinde el apoyo necesario en aquellas tareas del día a día que son vitales.