Trabajar menos horas beneficia tanto a los empleados como a las empresas al mejorar la productividad, reducir costos y fomentar un ambiente laboral saludable y feliz. Además, promueve la lealtad y compromiso de los empleados, reduciendo la rotación de personal y mejorando la calidad del trabajo. Es una práctica esencial que debería ser considerada en todos los lugares de trabajo.
De cara a esto, en Colombia, se ha aprobado la Ley 2101 de 2021 que establece la reducción de la jornada laboral ordinaria. La nueva ley modifica el artículo 161 del Código Sustantivo del Trabajo, que originalmente permitía una jornada máxima de 48 horas semanales, y establece una disminución gradual hasta llegar a las 42 horas semanales en los próximos años.
Con la reducción de la jornada laboral, los derechos de los trabajadores no se verán afectados, ya que no habrá reducción en su salario. Esta nueva medida permitirá distribuir la jornada laboral en 5 o 6 días a la semana, con algunas excepciones. Los trabajadores y empleadores podrán acordar turnos de trabajo sucesivos que no excedan las 6 horas al día y 36 horas a la semana, sin pago de recargo nocturno o trabajo suplementario. Además, siempre que la suma no supere las 42 horas semanales, las partes podrán pactar jornadas diarias flexibles de entre 4 y 9 horas, sin pago de trabajo suplementario. Cabe destacar que, con el consentimiento del trabajador, el empleador no podrá programar dos turnos en el mismo día, excepto para aquellos trabajadores de dirección, confianza y manejo.
| Año |
Implementación |
Horas disminuidas |
Total horas |
| 2023 |
15 julio 2023 |
1 hora |
47 horas semanales |
| 2024 |
15 julio 2024 |
1 hora |
46 horas semanales |
| 2025 |
15 julio 2025 |
2 horas |
44 horas semanales |
| 2026 |
15 julio 2026 |
2 horas |
42 horas semanales |
Esta implementación gradual es facultativa, el empleador podrá a su discrecionalidad acogerse a la nueva jornada laboral desde la entrada en vigencia de la ley.
Como pudiste ver, la reducción de la jornada laboral no solo beneficia a los empleados al permitirles un equilibrio entre su vida laboral y personal, sino que también favorece a las empresas al aumentar la productividad y reducir los costos asociados con el tiempo extra y el ausentismo.