Abrimos debate, crees que la disciplina es una habilidad con la que se nace o es una destreza que se puede trabajar y potencializar en beneficio de nuestros objetivos. En Softpymes pensamos que la disciplina es cuestión de decisión y por ende puede trabajarse. Acá te dejamos cinco recomendaciones para hacer de la disciplina una de tus virtudes:
1. Establece metas y ten un plan de ejecución claro: ya lo hemos dicho en otras oportunidades, las listas de tareas no pueden faltar. Poner en una hoja tus pendientes te hace trabajar por fin, te da una ruta y te hace medir el buen uso que estás dando a tu tiempo.
En un nivel más avanzado, empieza a cuantificar cuánto tiempo te toma hacer cada tarea, esto te ayudará a identificar tus distractores y a irlos eliminando hasta lograr un aprovechamiento preciso del tiempo.
2. Paso a paso, todo es un proceso: si estás trabajando en ser disciplinado para alcanzar un nuevo hábito empieza por dar pequeños pasos, fracciona esa meta e inclúyela en tu rutina. Los pequeños logros te motivarán a seguir creciendo y avanzando en tu nuevo objetivo. Si quieres empezar a hacer ejercicio, por ejemplo, empieza por pequeños logros diarios hasta que alcances el tiempo deseado, quince minutos diarios puede ser una buena marca de inicio.
3. No boicotees tu fuerza de voluntad: la fuerza de voluntad es mental, si crees que tienes poca fuerza de voluntad, así será. Por el contrario, si crees que puedes alcanzar todo lo que te propongas, persistirás y pondrás todo de ti hasta alcanzarlo. Recuerda que nunca hará mejor motivador que tú mismo.
4. No te juzgues ni te paralices: Si no alcanzas la meta propuesta o fallas con la tarea no te llenes de culpa, ira o frustración, estos sentimientos lo único que harán es impedir tu progreso. Aprende de tus errores, retoma, enfócate y sigue.
5. Recompénsate: Piensa en tus motivaciones y recompensa tus logros, felicítate y recurre a un pensamiento alegre y emocionante siempre que alcances lo que te propones. Tu mente agradecerá cada pequeña recompensa.